Otro pan sin sal. Cuatro episodios, ambientados en distintos momentos del pasado de Wakanda. En el que los Perros de la Guerra, la red de espías del país aislacionista africano, tratarán de recuperar una serie de artefactos robados infiltrándose en culturas tan dispares como la griega de Aquiles, la China Imperial o Etiopía durante la primera invasión italiana del país. Premisas a priori interesantes, pero que nos dejan episodios planos, en los que se hace muchísima exposición y realmente sucede más bien poco.

La premisa de la serie no es tanto redundar en el aislacionismo de Wakanda durante todos esos siglos. Si no destacar lo mal que lo ha estado haciendo el ser humano no wakandiano (porque oye, el resto de negros de África, que se jodan si no tienen vibranium) siemple inmerso en conflictos y siempre desarrollando nuevas tecnologías para matarse. Una verdad como un templo, que no deja de ser demagógica y muy maniquea en los años que corren. Los personajes de Eyes of Wakanda hablan mucho, pero sobre todo explican mucho. Y hacen más bien poco.

Se junta también que no soy especialmente fan de Pantera Negra, ni de todo lo relacionado con Wakanda. El concepto de las Dora Milaje si que me gusta mucho, pero poco más. Soy bastante indiferente ante la premisa de la serie, por lo que tampoco sorprende a nadie que me haya resbalado por encima sin llegar a calarme. Es más, el tercer episodio es el único que me despierta simpatías y lo hace porque tenemos un Puño de Hierro por fin en pantalla al que no dan ganas de acariciarle con la mano abierta la cara…

Los Perros de la Guerra, de un país que evita el conflicto.

Como digo, los y las protagonistas de la serie son la red de espías wakandiana. Los Perros de la Guerra. Ya pudimos ver a uno de ellos en el personaje de Nakia (interpretado por Lupita Nyong’o), uno de los protagonistas de las películas de Black Panther más interesantes. Sin embargo, voy a darle la última vuelta a esta rotonda repitiendo que si ya me costaba sentir simpatía por la premisa, el resultado mediocre no ayuda. Y ojo que no es que la serie me parezca mala. Estoy completamente seguro de que muchos espectadores conectarán de formas diferentes y la encontrarán como una serie perfectamente disfrutable.

Ni siquiera los aspectos que estoy comentando como negativos realmente lo son. Tienen más que ver con mis filias personales que con las propias características de la serie. Salvo lo de verbalizarlos absolutamente todo. Eso si que me parece de escritura de guion pobre, pero tampoco es motivo para condenar a nadie por nada. Me caen mal los wakandianos, no puedo evitarlo. Son la nación más poderosa del planeta. Y en esta serie aprendemos que lo han sido durante siglos. Con tecnología que deja en pañales a la que tendremos en un futuro muy lejano mientras los demás estaban en la Edad de Bronce por hacer una comparación poco sutil.

Y por supuesto que entiendo lo del hombre blanco malo y tal. Si poco nos cae encima para lo que nos merecemos realmente con lo que se ha hecho con el continente africano. Pero tronco, que tus vecinos son negros también. Y vaya la que les estamos dando… ¿y no les ayudas? Se me ocurren símiles culturales poco éticos de hacer con la que está cayendo a nivel mundial en el momento de escribir estas líneas. Pero creo que más de uno sabrá por donde va mi símil no expresado. Aún así, vuelve a ser una opinión tan personal que de nuevo no valida no rechaza nada objetivo de la serie.

Me gustaría haber sentido algo realmente (ya fuera positivo o negativo) viendo la serie. De haber encontrado algo más que rascar en lo personal, todavía hablaría tres párrafos más sobre ellas. O incluso de haberme gustado todavía menos, probablemente no habría escrito nada (me pasó con Venom: El último baile, donde la encontré tan terriblemente mala, que preferí no escribir nada, porque tirar mierda contra la pared no sirve más que para identificarse como primate). Pero es que Eyes of Wakanda para mi la única virtud que tiene es que es corta, porque me ha parecido tan insípida que de haber sido más larga si que me hubiera costado realmente verla. Pero a la vez en lo negativo tampoco tengo nada más que chanzas y chascarrillos para rellenar espacio en esta reflexión. Probablemente si no andas muy convencido de entrada de verla, te puedo aconsejar que pases a otra cosa (tampoco es que «perder» dos horas de tu vida vaya a ser un drama). Y si realmente simpatizas con el mundo y la ambientación de Black Panther, dale sin miedo porque probablemente la disfrutes con bastante alegría.