393 AC

La tormenta aún rugía cuando Kuraokami alzó el vuelo, emergiendo del tronco destrozado del Nilam. El huracán del Tumulto rugía con furia. Pero cuando se elevó en el cielo, su rugido bastó para dispersar las nubes que se acumulaban sobre el Storhvit. Desde entonces, los cielos grises han dado paso a un azul permanente: una bendición y una maldición a la vez. Era necesario, aunque solo fuera para honrar nuestra alianza con los Oneiroi, poner fin a su encarcelamiento. Una victoria, sin duda. Pero su ausencia tuvo consecuencias preocupantes para el Storhvit. Las temperaturas subieron y la nieve, los glaciares y los casquetes polares comenzaron a derretirse a un ritmo alarmante. Si bien esto supuso un alivio para el Cuerpo Expedicionario, tuvimos que actuar con rapidez para proteger al Pueblo Invernal y tomar medidas drásticas para evitar que este ecosistema único se deteriorara aún más. Quedó claro: el clima del Storhvit había sido completamente artificial desde el principio. 

Gobernanza

Reemplazar a Kuraokami era una prioridad innegable. Entre los Oneiroi había muchos candidatos potenciales que podrían ofrecer un patrocinio adecuado, tanto para el Pueblo del Invierno como para los Belisenki: la Reina de las Nieves, el Barón Kelvin, Dong Da Shen… Otros fueron descartados, como la Doncella de las Nieves o el Yeti, quienes necesitaban el frío para existir, pero no podían generarlo por sí mismos. Pero todos estos Oneiroi, al igual que Santa Claus, tenían una visión del rol demasiado centrada en los humanos. Era Jack Frost, con su naturaleza inmanente, quien mejor encarnaba el tipo de invierno necesario para la supervivencia de este bioma. Por supuesto, muchas voces protestaron por sus constantes travesuras. Pero no se trataba de gobernanza o administración humana. Se trataba de la presencia de una entidad capaz de soportar el frío. 

Caer Nilam

Naturalmente, los Asterion se apresuraron a reclamar Storhvit como territorio autónomo de Asgartha, o mejor dicho, Caer Nilam. Ya se habla de nombrar un Gobernador para convertir esta región en una nueva Provincia. Este asumirá la gran responsabilidad de supervisar los contingentes que deben permanecer aquí para estabilizar, reforzar y asegurar la longevidad de este Oasis, especialmente manteniendo la encarnación permanente de Jack Frost en la zona. Pero no será una tarea fácil, sobre todo con la presión política y la opinión pública que se espera alcance su punto máximo en los próximos meses y años.

Tras una larga deliberación, y a pesar de que los enviados Muna insisten en que la región se convierta en una reserva natural como la de Katkera, he decidido otorgar el gobierno temporal de Storhvit a los Ordis, con el apoyo de los Yzmir. Los Yzmir, ya que son quienes nos proporcionan los valiosos capullos que nos protegen de la hostilidad de los Belisenki. Pero en el duro clima de Caer Nilam, la supervisión de los Ordis será crucial: se deben aplicar regulaciones estrictas para que el enclave siga siendo viable a largo plazo. Espero que las demás Facciones acepten mi decisión sin resistencia.

Independientemente de estas preocupaciones altamente políticas, me alivia enormemente decir que el cielo se ha despejado una vez más para continuar nuestros esfuerzos, especialmente porque nuestros exploradores, estacionados a bordo del Ouroboros, parecen haber identificado un sitio prometedor…

Bitácora de Temera Singh,

Gran Almirante del Cuerpo Expedicionario

15 de mayo del 393 AC

Este es un relato traducido de la web oficial de Altered TCG. Podéis encontrar el original en el siguiente enlace: https://www.altered.gg/news/clear-skies