Mira. Que cabreo más tonto me he pillado. Es una tontería como una catedral. Pero yo que se, me ha sentado mal, que quieres que te diga. Y mira que se veía venir. En esta vida todo es marqueting. Y cuando se anunció Thunderbolts* y venía con un pequeño asterisco, bueno, el río venía sonando. La cuestión era por donde iba a venir el agua. Una pena que fuera por el mismo sitio de siempre. El de la falta de paciencia, el FOMO y el no dar ni un cochino día para que la gente digiera las cosas.
No voy a entrar en detalles por si eres un afortunado que cuenta con unas redes sociales limpias y has podido evitar el spoiler. Porque mira que este es mi caso, años llevo liquidando sin piedad toda fuente de toxicidad en mis redes. Pero desgraciadamente, al llegar, una semana después del estreno a comprar las entradas para ir a ver la película; voy y me encuentro, en la propia web del cine donde sacarlas, la cartelería de la película cambiada y el asterisco explicado.
Y no podría haberme importado menos si la revelación (sólo diré que el asterisco de las narices tiene que ver con una chorrada con la que cierra la película, que yo que se José Luis, si lo pones al final de la película es porque quieres que la gente se entere de esto DESPUES DE HABER VISTO EL RESTO DE LA CINTA, ¿no?) me hubiera llegado de la mano de algún subnormal intentando hacerse el interesante en internet. Pero cuando estas cosas pasan, de mano de los propios distribuidores de la película… pues no me enfado, pero me da coraje…

Los novios que las madres nunca quisieron para sus hijas…
Que decía el disco de los Mojinos Escozíos. Vamos a dejarnos el mosqueo para el que le interese (a nadie le interesa, José Luis) y vamos a meternos en harina con la película. Que está muy bien, y es muy divertida y te ríes un taco. Y no casabas a tu descendencia con ninguno de los protagonistas, pero oye, unas birras te tomabas con cualquiera (sobre todo con Bob). Y es que mientras que el tema del asterisquito de las narices ha sido una cagada como un piano de grande, los tráileres de Thunderbolts* han hecho bien los deberes, enseñando lo justo para dejar las sorpresas correctas para ser disfrutadas durante el visionado.
Claro que si vienes de leer los tebeos, pues pasa lo de siempre, que ya te la ves venir de lejos. Pero no es ningún problema, como siempre Marvel está destilando lo más interesante de su vertiente comiquera y es como ver un resumen entretenidísimo de casi 100 años de historia marvelita. Para aquellos un poco más profanos (la inmensa mayoría de la audiencia) se vende Thunderbolts* como el Escuadrón Suicida de Márvel. Me gustaría puntualizar esta apreciación. Ya que en el caso del supergrupo de DC nos encontramos con villanos que a fuerza de obligarles, acaban desarrollando conciencia y entrando tímidamente en el mundo de los héroes.
En el caso de Thunderbolts* realmente nos encontramos con figuras antiheroicas. La mayoría de los protagonistas iban camino de la grandeza, cuando algo se torció. Tenemos ejemplos como el Soldado de Invierno, que ya lleva algunas películas y series ayudando a los buenos, siempre con el pesar de las atrocidades cometidas cuando trabajaba para HYDRA. Yelena Belova ya coprotagonizó su película junto a la Viuda Negra, y hemos podido ver como Natasha era un auténtico modelo a seguir para ella. El USAgente no anda bien de lo suyo, pero siempre ha intentado hacer lo que su retorcida mente consideraba correcto. El Guardian Rojo es el héroe de corazón más puro de todos, pero su caída en desgracia es tan grande como su barriga (y la prueba de que el suero del supersoldado, al menos el soviético, mejora todo menos la inteligencia).

… y el novio que las hijas nunca quisieron para sus madres.
Realmente como villanos sólo contamos con Ghost (antagonista de Ant-Man and the Wasp) y Taskmaster (antagonista de Viuda Negra). Y luego está Bob, pero como Marvel Studios no ha querido hacer mucho ruido en torno a su figura, tampoco vamos a ser nosotros los que acabemos con ese vacío deliberado (pun intented). Si que podemos decir que gran parte de la trama gira en torno a su figura y el misterio que representa. Un personaje que está muy bien escrito en esta ocasión y que no sólo cumple funciones que no podemos desarrollar, también actúa como un catalizador para el desarrollo de la personalidad de Yelena, y por extensión de todo el grupo.
Thunderbolts* es tremendamente divertida, sin tener que ser tan edgy como su contrapartida suicida. Las relaciones entre los personajes, diseñados en zonas tan alejadas que inevitablemente generarán conflicto al chocar entre ellos evolucionan de una forma tremendamente natural y nada forzada. Cuando llegue el momento de unir fuerzas y actuar como verdaderos héroes, será algo que nos parecerá el paso más lógico dado todo lo sucedido. Pero el peso de toda esta narración, recae en los delicados hombros de Valentina Allegra de Fontaine, directora de la CIA y a la que ya hemos ido viendo aparecer en varias de las películas del UCM, dejando semillitas de lo que nos íbamos a encontrar ahora que los Vengadores no dominaban el mercado superheróico. Una Amanda Waller marvelita pero con muchas más capas de personalidad.
Cada escena en la que aparece Valentina es para levantarse y aplaudir. Y Melissa God (su ayudante) dando la replica es oro puro. Thunderbolts* funciona tan bien, porque cuenta con personajes bien desarrollados en obras anteriores, que están magistralmente escritos para la ocasión. Y toda la acción que se desarrolla en torno a ellos surge de forma natural como consecuencia de todo ese trabajo previo. He sido de los que nunca ha sentido esa pérdida de rumbo de la que se acusaba al reciente UCM (más allá del obvio volantazo con lo de Kang). No es que ahora se estén haciendo mejores escenas postcréditos. Es que ahora se están empezando a recoger las semillitas de todo lo sembrado estos últimos años. Una película muy recomendable, que ofrece la sensación de hacer avanzar un poco más la meta trama global del UCM.




