Cuesta llevar la cuenta de todo lo que se ha escrito sobre Star Wars. Posiblemente uno de los fenómenos culturales de toda la Historia del cine. Prueba de ello es la voluminosa bibliografía presentada al final de este Las Guerras de Lucas a modo de reafirmación de que lo que aquí se cuenta en forma de viñetas, ocurrió tal cual en la vida real. Sí, algunas conversaciones ocurridas en privado inevitablemente han tenido que ser imaginadas en base a la información que circula desde aquellos años.
Los autores afirman que dada la extensa labor de documentación realizada para la creación de este cómic, Las Guerras de Lucas es un reflejo real de lo sucedido, no sólo en torno a la creación de la primera película de Star Wars; también contamos con un buen puñado de páginas que ahondan en la infancia, adolescencia y adultez de George Lucas. Información clave para comprender todo lo que vendría, como una ola de proporciones gigantescas, tras el estreno de la primera película de la saga.
Dejo en manos del lector que decida acercarse a la obra el decidir cuanto de lo aquí propuesto es cierto o no. Pero si que me permito el lujo de comentar, que dado a que mi vida ha girado en torno a Star Wars con cierta fuerza desde 1997; gran parte de las anécdotas e historias (por no decir todas) aquí expresadas me eran conocidas, y esta interpretación en forma de cómic difiere poco o nada de lo que se lleva comentando en foros, entrevistas y documentales durante ya casi cinco décadas.

El nombre es Lucas, George Lucas.
Una de las cosas que me preocupaban de introducirme a la lectura de las Guerras de Lucas era la posible ausencia de novedad. Que el cómic publicado en nuestor país por Norma Editorial no me contase nada nuevo. Algo que así ha sido. Quizás alguna anécdota de la infancia de Lucas (porque aunque el elefante en la habitación sea Star Wars, la obra realmente trata sobre su creador) me eran desconocidas, pero a poco que estés interesado en la saga de los jedis y la Fuerza probablemente seas conocedor de todo lo que aquí se cuenta.
Sin embargo, tengo que decir que a pesar de no contar con ninguna novedad reseñable entre sus páginas, la lectura de Las Guerras de Lucas se me hizo tan amena, que me lo ventilé de una sentada. Que también tengo que reconocer que yo con estas cosas, objetivo no soy, y que para mi es como escuchar la historia de una persona a la que le tienes mucho cariño, da igual cuantas veces te la cuenten, tu estás ahí siempre dispuesto a escucharla con una sonrisa.
Quizás porque el libro humaniza mucho a Lucas, a quién los fans han endiosado de forma poco inteligente (porque está claro que era un genio, pero también tenía numerosos defectos) y lo lleva a una dimensión real, donde podemos apreciar su papel real en la creación de Star Wars. Pero también podemos comprobar como uno de sus grandes talentos no fue otro que el saber rodearse de la gente adecuada en el momento indicado. Especialmente de su mujer, Marcia, a la que los fans le debemos mucho más de lo que pensamos.

No es oro todo el droide que reluce.
El romance entre Harrison Ford y Carrie Fisher, la apuesta con Steven Spielberg, las peleas entre Anthony Daniels y Kenny Baker, que si Harrison era carpintero, que si Alec Guiness no quería que mataran a Obi-Wan, la creación de ILM, las interminables reescrituras de guión, el pulso con 20th Century Fox, la tormenta en Tunez, la sorpresa al ver la cola de gente en el cine Grauman. Hasta la conversación en la playa sobre el origen de Indiana Jones.
Todo anécdotas conocidas por cualquiera que orbite Star Wars con un poco más de fuerza que la media. Sin embargo, aquí se exponen de una manera dinámica, organizada y con un contexto global que les otorga una dimensión adicional. Ya no son hechos aislados recogidos de esta o aquella entrevista, de tal o cual libro de memorias. Y al hacerlo de esta forma, pierden también esa pátina de glamour que las ha recubierto todo este tiempo para mostrarnos también que algunas escondían detrás problemas realmente serios que tuvimos la suerte de que se alinearan de la forma correcta.

Pero no estoy hablando del apartado gráfico, que es bastante interesante de comentar. Renaud Roche, sin reinventar la rueda realiza una labor destacable por varios motivos. En primer lugar nos ofrece un estilo caricaturesco muy limpio que nos permite en todo momento reconocer a la totalidad de los personajes de un único vistazo a cada página. Páginas, además, planificadas de forma muy inteligente, con viñetas grandes y en la cantidad justa. Cierto es que las pinceladas de color, aunque atractivas a nivel visual, podían haber estado algo más trabajadas en cuanto a su significado, otorgándoles un valor adicional innecesario pero que hubiera sido bien recibido.
Las Guerras de Lucas no va a revolucionar tu vida de ninguna manera que puedas imaginar. Quizás si conoces Star Wars pero nunca has profundizado más allá de las películas, encontrarás una historia que te sorprenderá en algunos momentos. Pero si no, ofrece una buena recapitulación de sucesos a día de hoy aceptados como veraces, de forma amena y atractiva a la vista. A veces no hace falta mucho más que eso para cerrar un buen libro.





