Que me perdonen los amantes de otros personajes de la Casa de las Ideas. Por muy buenos resultados que desempeñen los amigos Deadpool & Wolverine (que es de recibo reconocer que lo que han conseguido Reynolds y Jackman, no lo ha hecho, ni probablemente lo hará nadie); el niño bonito de Marvel es Spiderman. Son demasiados años haciendo bien los deberes. El puesto en el podio es merecido y difícil de arrebatar.
Después de la locura que fue (especialmente para los amantes del personaje) Spiderman: No Way Home, muchos nos quedamos desangelados. Su final tampoco ayudaba. Y el famoso culebrón de derechos entre Sony y Disney nos despierta sentimientos más de pesadilla de levantarse sudado gritando que de sueño húmedo. Sin fecha para la tercera entrega de las aventuras de Miles Morales. Y sin confiar en absoluto en el experimento que está realizando Sony con los villanos del trepamuros. La única esperanza parecía ser una pequeña serie de animación destinada a Disney+ y pensada probablemente para el público juvenil.
Pero cuando los mimbres son buenos el resultado no decepciona. Your Friendly Neighborhood Spiderman (última vez que lo escribo completo) es una delicia para los fans del personaje. Baste decir que una vez acabada la serie (son 10 episodios) estaba tan deseoso de saber cómo seguía que al miércoles siguiente me volví a sentar delante de la tele para ver una nueva tanda de aventuras. Ni me había percatado de que la temporada había acabado. Volvemos a estar desangelados, pero al menos felices de haber vivido lo vivido.

No es el traje… es cómo lo llevas…
El gran acierto de la serie. Lo que la hace verdaderamente única e interesante. Es la apuesta por un estilo muy de cómic. Pero diferenciándose de lo realizado en las películas del Spider-Verso. Estas adaptaban magistralmente el lenguaje del noveno arte al medio cinematográfico, usando aberraciones cromáticas, tramas de color, bocadillos, viñetas; uno tenía la sensación de ver un cómic en movimiento. Estaba claro que repetir la fórmula no iba a aportar nada (recordemos que sigue quedando aún una película por estrenar que exprimirá la misma fórmula). Así que, ¿por qué no hacer animación CGI más estandarizada, pero dotarla de un sabor a cómic de los años 60?
Los diseños de este nuevo Spiderman, derrochan autenticidad. No hacía falta llegar a las cotas de excelencia de las aventuras de Miles para tener la sensación de estar asistiendo al nacimiento del hijo bastardo de los primeros cómics de Spiderman y, todavía más importante, su primera serie de animación. Un concepto que solo por las fechas que manejamos debería ser tremendamente rancio, y que se siente super fresco en todo momento. ¿La clave? Entender a la perfección lo que convierte a Peter Parker en Spiderman. Y rodearlo de una caterva de secundarios muy bien construidos, que rescaten todo el lore clásico de la franquicia, reconvirtiéndolo a los nuevos tiempos.
Ya el opening es toda una declaración de intenciones, ofreciendo un nuevo tema musical contemporáneo, que entierra sus raíces lo más profundo que puede en la famosa cancioncilla de la serie original. Los cambios no deberían molestar, cuando claramente hay amor por el personaje y lo que lo ha convertido en lo que es a lo largo de este lustro en las estanterías de los kioskos. Rino, Octopus, Tombstone, Daredevil o el Dr. Extraño… Héroes y villanos clásicos que se dan la mano con otros de cuño más reciente como Nico Minoru de los Runaways…

A mi esto me suena, creo que ya hemos pasado por aquí antes…
No dejaré de repetir que me parece fascinante como los espectadores de cine (es decir, el gran público de masas) ha sido reeducado durante esta década y media, sin darse cuenta, para convertirse en lectores de cómic potenciales. Conceptos como los multiversos, los universos compartidos, los crossovers… son atemporales ya en el medio del arte secuencial. Pero el cine invierte demasiado dinero en cada proyecto para arriesgar de esa forma. Sin embargo, ahora es algo que damos por asumido. Si esta película contradice la anterior, es que transcurre en otra realidad. No pasa nada.
Por eso a nadie le extraña que se mencione el incidente de Civil War en el aeropuerto y el joven Peter esté a lo suyo en el instituto. «No debe ser el Spiderman de Tom Holland, será otro universo». Eso que puede parecer baladí, es magia de multitudes en funcionamiento. Efectivamente, nos encontramos en otra Tierra (veremos si tiene algún tipo de prolongación con el resto del Universo Cinematográfico Marvel en un futuro no muy lejano) en el que Peter todavía está descubriendo las implicaciones de sus nuevos poderes. Y aunque como ya decíamos, todo nos da la sensación de estar en su sitio, nada es igual a lo que recordamos.
Si te gusta Spiderman. Si te gustan los superhéroes. Si te gusta Marvel. Si te gusta la animación. Pocos ejemplos se me ocurren donde Your Friendly Neighborhood Spiderman (ya lo he vuelto a hacer) no pueda ofrecerte un viaje divertido. Obviamente, si tienes un pasado con el personaje; si vuestra relación de amor se remonta a mucho tiempo atrás… esto os recodará a esas primeras citas cuando todo era maravilloso y los defectos del paso del tiempo todavía estaban enterrados bajo capas de azúcar. A veces necesitamos volver a sentirnos así…




