393 AC

Gracias a informaciones recientes, hemos podido reevaluar la situación a la que nos enfrentamos dentro del Storhvit. Aunque estos descubrimientos aún deben tomarse con cautela, pueden proporcionarnos nuevas perspectivas sobre los repetidos asaltos de los Belisenki. Estos ataques son cada vez más frecuentes e intensos a medida que nos acercamos al Cais Adarra. Y ahora, por fin podemos saber por qué.

Fen, la nieta del anterior Pastor del Ouroboros, parece haber conversado con éxito con el llamado «Espectro de Nieve». Su afinidad con lo que ella llama el Viento supuestamente le permitió proyectar su voz a la morada de la entidad y escuchar sus palabras con mucha mayor claridad que nuestros exploradores anteriores, ya no sólo como un eco que resuena a través de las vastas extensiones nevadas, sino como un intercambio real de habla inteligible. Según ella, la criatura es un Oneiros, prisionero en el corazón del Cais Adarra, incapaz de manifestarse como un Eidolon en la realidad por razones aún desconocidas. Afirmó que un humano era el responsable de su confinamiento, tratando de aprovechar su poder. La entidad ordenó a la Alterer que la liberara, utilizando palabras persuasivas y amenazas veladas.

Se dice que el nombre de la entidad es Kuraokami, un dragón primordial que encarna los conceptos de lluvia y nieve. Parece probable que su presencia continuada haya transformado esta región en una extensión perpetuamente helada, creando así un Oasis algo estable. Los Belisenki parecen haberse convertido en sus carceleros de facto, beneficiándose de su aprisionamiento para prosperar dentro de este bioma, un ecosistema que ayudó a crear involuntariamente.

Este cautiverio plantea varias preguntas obvias:

¿Quién lo encarceló aquí?

¿Con qué fin?

¿Con qué medios?

¿Es realmente un Oneiros, como afirma?

¿Qué ocurrirá si es liberado?

¿Qué será de él si permanece encarcelado?

Los Oneiroi, a través de sus Eidolones, ya han empezado a analizar esta información. Para ellos, la mera idea de que uno de los suyos se vea privado de libertad es un anatema, una injusticia que debe ser rectificada. No me hago ilusiones: pronto nos presionarán, con el pretexto de la Concordia, para que pongamos fin a este encarcelamiento forzoso. Dada su naturaleza de ideas manifestadas, impedirles expresarse en el mundo es, en efecto, una muerte lenta. Sin embargo, también debemos considerar la posibilidad de que su liberación perjudique a las especies que se han asentado aquí, especies que los Belisenki parecen proteger.

Me siento como entre la espada y la pared. Por un lado, toda la vida y la sensibilidad son sagradas, como establece la Primera Ley del Pacto, y liberar al dragón significaría casi con toda seguridad la destrucción total de este Oasis. Por otro lado, está el ideal de la Concordia, por el que hemos jurado ayudar a los Oneiroï. Y en este caso, estos dos principios parecen totalmente opuestos. Aún así, si la hostilidad de los Belisenki sigue aumentando y no se puede llegar a un compromiso, debo, por el bien del Cuerpo Expedicionario, considerar la liberación de Kuraokami como último recurso.

Aunque ésta sea una responsabilidad que debo asumir personalmente, no es una decisión que pueda tomar sola. Las repercusiones serán inmensas, tanto para las especies nativas de este bioma como para nuestros aliados del sueño. Para resolver este espinoso asunto, tal vez sería prudente consultar a los representantes de las facciones. Recurrir a una votación popular puede ser la mejor opción.

Cuaderno de bitácora de Temera Singh,

Gran Almirante del Cuerpo Expedicionario

393 AC, 5 de marzo

Este es un relato traducido de la web oficial de Altered TCG. Podéis encontrar el original en el siguiente enlace:https://www.altered.gg/news/kuraokami

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